El representante de la Defensoría del
Pueblo en el departamento de Santa Cruz, Hernán Cabrera, sugirió la renuncia de
Adolfo Chávez y Melva Hurtado a la Presidencia de la Confederación de Pueblos
Indígenas de Bolivia (CIDOB) para que haya una unificación del movimiento
indígena del país.
Indicó que con la presencia de Chávez y
Hurtado en la CIDOB; el primero elegido en la GANPI del 2010 y; la segunda, en
una reunión celebrada este año con organizaciones afines al gobierno de Evo
Morales, la situación se tornó delicada y peligrosa.
“Es peligrosa y delicada la situación
actual de la dirigencia de la CIDOB, vamos a buscar un acercamiento entre las
dos dirigencias. Para mí, personalmente, sería mejor que Chávez y Hurtado
renuncien con el fin de unificar a los pueblos indígenas del país”, aseveró.
Ofreció mediar en el conflicto interno
de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia con el fin de evitar
posibles acciones de violencia entre los pueblos indígenas de tierras bajas.
Estamos preocupados –sostuvo– por la
situación de división interna que hay en la organización matriz de los
indígenas del oriente y la Amazonía, peor aún ante el anuncio de que en 30 días
se podría realizar acciones por parte de los seguidores de Adolfo Chávez para
retomar la sede de la CIDOB.
Cabrera señaló que el gobierno nacional
debe dejar de meterse en la vida orgánica de las organizaciones de los pueblos
indígenas para evitar actos de violencia entre hermanos.
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