La despedida de la VIII Marcha Indígena
26/10/11.- Ayer las expectativas de todas y todos los participantes de la VIII Marcha Indígena estaban centradas en la reglamentación de la Ley de Protección del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure — TIPNIS. A pesar de que en principio la posición de la VIII Marcha Indígena era rechazar cualquier reglamentación de esta norma por los peligros que conlleva, el punto 2 del acta de acuerdo que suscribieron los delegados y dirigentes indígenas con el Gobierno Nacional el pasado sábado decía lo contrario: “Una vez promulgada en el Palacio de Gobierno la ley, el lunes 24 del año en curso, con las observaciones enviadas a la Asamblea Legislativa Plurinacional por el Presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales Ayma, en presencia de todos los marchistas indígenas, de inmediato se trabajará en su reglamento, de manera conjunta”.
26/10/11.- Ayer las expectativas de todas y todos los participantes de la VIII Marcha Indígena estaban centradas en la reglamentación de la Ley de Protección del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure — TIPNIS. A pesar de que en principio la posición de la VIII Marcha Indígena era rechazar cualquier reglamentación de esta norma por los peligros que conlleva, el punto 2 del acta de acuerdo que suscribieron los delegados y dirigentes indígenas con el Gobierno Nacional el pasado sábado decía lo contrario: “Una vez promulgada en el Palacio de Gobierno la ley, el lunes 24 del año en curso, con las observaciones enviadas a la Asamblea Legislativa Plurinacional por el Presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales Ayma, en presencia de todos los marchistas indígenas, de inmediato se trabajará en su reglamento, de manera conjunta”.
El temor que tienen los marchistas es que a decir de los abogados “reglamento tumba ley”, y en este caso, hay un tema que ha dejado un sabor agridulce en más de uno- el término de intangibilidad. El artículo 4 de las Observaciones al Proyecto de Ley de Protección del TIPNIS, realizado por el Presidente Morales, señala que “Dado el carácter intangible del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure — TIPNIS se deberán adoptar las medidas legales que permitan revertir, anular o dejar sin efecto los actos que contravengan a esta naturaleza jurídica”. En contrapartida, la VIII Marcha Indígena y los diputados indígenas jamás propusieron un concepto restrictivo que impida realizar planes y programas sustentables de manejo, uso y aprovechamiento de los recursos naturales en el TIPNIS. Sin embargo, y como en el tratamiento de la Ley en la Asamblea legislativa Plurinacional no se modificó “ni una coma” a las observaciones realizadas por el Presidente Morales, la interpretación podría ser esa, es decir, ese artículo impide que los pueblos indígenas yuracaré, tsimane y mojeño-trinitario puedan desarrollar una gestión territorial y planes de vida elaborados y en ejecución en su territorio. Ante esa preocupación, Fernando Vargas, Presidente de la Subcentral del TIPNIS indicó que “sabemos de los peligros que tienen las reglamentaciones, generalmente las reglamentaciones son las que definen el carácter de las leyes, y por eso estaremos presentes en la discusión, para que no se tergiversen las cosas, y más bien al contrario, para que se deje en claro que los pueblos indígenas que habitamos el TIPNIS tenemos el legítimo derecho de realizar nuestra gestión territorial y nuestros planes de manejo de recursos naturales sin que haya ningún ente que pueda prohibir eso”.
Por su parte, Jenny Suárez, la Presidenta del Comité de la VIII Marcha Indígena señalaba que “estamos aquí a la hora que se acordó (07:30) para trabajar con el Gobierno. Esperemos que siga habiendo voluntad de parte de ellos para que este diálogo no fracase ahora que ha habido tanto avance. De todas maneras, lo que queremos es que la intangibilidad no signifique que el TIPNIS se convierta en un museo intocable, eso sería lo más lamentable para la vida de los tres pueblos que habitamos este territorio”.
En ese sentido, ante la incertidumbre respecto al término de intangibilidad, la reglamentación sería una alternativa válida para precisar el término. Sin embargo, luego de algunas horas de reunión entre delegados y dirigentes de la VIII Marcha Indígena y el Gobierno Nacional, se decidió suspender el proceso de reglamentación para el día siguiente en horas de la tarde. Al parecer esta decisión estuvo guiada por la agenda de algunos funcionarios públicos que imposibilitaba su presencia en el trabajo de reglamentación, y por otro lado, porque la VIII Marcha Indígena se había comprometido a desmovilizarse una vez el Presidente Morales haya promulgado la Ley.
Por lo tanto, algunos dirigentes aún se quedarán en La Paz algunos días más para ser partícipes de la reglamentación de dicha Ley.
Por otro lado, ese día hubo varios eventos emotivos. En horas de la mañana las niñas y los niños marchistas fueron invitados por la Alcaldía paceña y el MultiCine a ver la película “El Ratón Pérez”. Aproximadamente 50 niños y niñas participaron de la actividad recreativa. Mientras tanto, mujeres y hombres marchistas que improvisaron el campamento en la Plaza Murillo alistaban sus “pilchas” para dirigirse al Coliseo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), lugar de concentración de los marchistas.
Ya en horas de la tarde, una vez que las y los marchistas se habían concentrado en el Coliseo de la UMSA, se dirigieron a la Plaza San Francisco para participar de una misa en la Iglesia del mismo nombre en honor a todas y todos ellos. En la ocasión, Monseñor Juárez, encargado de celebrar la misa, pidió a los marchistas “tener el mismo coraje que han demostrado hasta ahora para que de ahora en adelante se cumplan todos los acuerdos que se han firmado con el Gobierno Nacional. Lo que no puede pasar es que todo eso quede en papel. Estamos seguros todas y todos los bolivianos que su ejemplo nos enseña a vivir la vida con la misma dignidad”, expresó el sacerdote visiblemente emocionado.
Una vez acabada la ceremonia religiosa, las y los marchistas se dirigieron al centro de la Plaza San Francisco donde la Alcaldía de La Paz organizó un acto de despedida a la VIII Marcha Indígena. En dicho evento, participó el Alcalde paceño Luis Revilla, quien entregó a cada uno de los 36 pueblos indígenas la Ordenanza Municipal donde se los declara “Huéspedes Distinguidos” señalando que “no se olviden que ustedes son Huéspedes Distinguidos de La Paz para siempre. El pueblo paceño les está agradecido porque se ha identificado plenamente con su muestra de dignidad, de coraje, de heroísmo y de sacrificio por los ideales de los pueblos indígenas que también son los ideales del pueblo boliviano”.
Por su parte, el Comité de la VIII Marcha Indígena hizo entrega de una plaqueta de agradecimiento al pueblo paceño, y además, se le entregó al Alcalde Revilla una bandera con la Flor de Patujú. En respuesta al obsequio al pueblo paceño, Revilla se comprometió a colocar la plaqueta en una plaza importante de la ciudad.
También vale al pena mencionar el acto realizado por el cantautor Luis Rico quien con su canción “Coraje” ha expresado el sentimiento de miles de marchistas, hasta el punto de que dicha canción haya sido el himno de la VIII Marcha Indígena. Su interpretación emocionó a muchos marchistas que se abrazaban y lloraban al escucharla.
Luego fue el turno de los dirigentes indígenas que hicieron uso de la palabra para agradecer al pueblo paceño por su inmenso apoyo y cariño. Así Jenny Suárez, Presidenta de la VIII Marcha; Adolfo Chávez, Presidente del CIDOB; Rafael Quispe, Mallku de CONAMAQ; y Fernando Vargas, Presidente de la Subcentral del Tipnis; realizaron discursos emotivos. Quispe señaló que “esta marcha histórica no es histórica porque sí no más, es histórica porque ha servido y servirá para transitar definitivamente de un Estado Colonial a un Estado verdaderamente Plurinacional. Nuestro desafío ahora es ayudar a Bolivia, a nuestro país con propuestas concretas para hacer realidad ese Estado Plurinacional”. Por su lado, Fernando Vargas fue crítico en su discurso al señalar que “lo difícil no es ser hombre o mujer. Lo verdaderamente difícil es ser padre y madre, tener responsabilidades tan serias como los hijos, amar y dormir al lado de una persona a pesar de las diferencias. Eso no lo tienen el Presidente ni el Vicepresidente, por eso su carácter. Les pedimos respetuosamente que intenten casarse porque les servirá para gobernar mejor”.
Luego de este evento lleno de emociones y alegrías, los marchistas se dirigieron a la UMSA para proceder al retorno a sus lugares de origen.
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